Me agrada compartir con vosotros que la oferta relojera se está expandiendo por varias aristas, consiguiendo así abarcar un público más grande cada día. Creo que esta afición ha de ser para todos y, por ende, siempre es bienvenida la diversidad. ¡Adelante con las tendencias!
Y se hizo la luz
Que los relojes han de ser visibles es una máxima presente en nuestra afición desde su concepción. ¿Qué sentido tiene un reloj que no es visible? Aunque ese es un cajón que todavía no abriremos, el empeño de las marcas en hacer sus relojes visibles, tanto de forma diurna como nocturna, es incesante. En estos últimos meses hemos visto varios ejemplos de este empeño, como puede ser el IWC Pilot Chrono desarrollado en Ceralume, un material patentado por la casa donde la cerámica se torna luminiscente. Un mensaje para los aficionados de la marca: aún es un «concept watch» y tardaremos un par de años en verlo en tienda.
Otro claro ejemplo es el Panerai Submersible Elux LAB-ID, un reloj con 6 barriletes donde 4 de ellos están destinados a generar energía para la luz eléctrica que puede iluminar la esfera durante 30 minutos. Un último ejemplo de muy reciente presentación es el Ressence Type 5L. El modelo de buceo de la marca amberina se ofrece ahora con un dial relleno en su totalidad de Super-Luminova azul y verde. Además, cabe recordar que el sistema de relleno con líquido de la esfera hace que los Type 3 y Type 5 de Ressence no sufran refracción de luz, lo que los hace más legibles. De hecho, el Type 5, es incluso más legible debajo del agua que en la superficie.
Un verano esperanzador
El color verde es tendencia desde hace ya un tiempo. Es difícil aterrizar el por qué. Pero lo que sí está claro es que la tendencia no ha perdido fuerza. En lo que va de año, vemos un gran recorrido de relojes en el color de la esperanza: desde el Oris Aquis Taste of Summer, los H.Moser & Cie Pioneer Center Seconds Citrus Green y Streamliner Matrix Green, el Bvlgari Aluminium Chronograph Smeraldo, las versiones verdes de los muy codiciados TAG Heuer Formula 1 x Kith, o el Hublot Big Bang Unico en cerámica verde. La enumeración es larga y me dejo muchos por mencionar, así que es de esperar que el lucky green siga estando en las portadas de los catálogos relojeros durante un tiempo.
Brilla como un diamante
Si hay una tendencia en 2024, es la de las piedras preciosas. Aunque pueden estar asociadas a un estigma de opulencia, hay que recordar que, junto con los metales preciosos, son elementos que aportan mucho valor intrínseco a los relojes. Quizás son más apreciadas fuera del mercado europeo, pero que las casas relojeras están apostando por la gemología es innegable. Y no solamente desde las casas relojeras más jóvenes, que bien sabemos que toman más riesgos. Los pesos pesados del mercado también se unen a esta tendencia y, para más inri, con sus líneas más importantes. Este es el caso de los Rolex Daytona presentados en Watches & Wonders 2024. Ambos modelos de oro blanco, la versión con brazalete Oyster y su hermano con Oysterflex, difieren en el tipo de madreperla de la esfera, que hace de morada para un engastado en diamantes «superlativo», si se me permite el juego de palabras. Por su parte, OMEGA ha lanzado distintas versiones de su Speedmaster 38 con biseles engastados en diamantes. Vemos pasos hacia las piedras preciosas en otras marcas clásicas y muy establecidas como Breguet, con su Marine 9518.
Un pequeño paso para un calibre
La adición de una fase lunar a los relojes ha sido reducida a una muestra de maestría y saber hacer, pero su utilidad con respecto a las mareas, sobre todo histórica, no se puede empequeñecer. Durante el transcurso de este primer semestre relojero, hemos visto exquisitos ejemplos de fases lunares en nuestras marcas favoritas. De hecho, exquisito es el adjetivo que usa Trilobe para denominar a su nuevo L’Heure Exquise, su primer reloj con complicación, donde la fase lunar rota al ritmo de los segundos. En una casa como Laurent Ferrier todo lo que no esté perfectamente terminado es inservible, un modus operandi que se refleja en su nuevo Classic Moon, donde los cristales que cubren las dos lunas son nada menos que cristales de Murano.
Esta fase lunar está complementada con una fecha periférica y una ventana de día y mes muy bien integrada. Es inevitable hablar de fases lunares presentadas en 2024 y no mencionar a uno de los relojes estrella de este año: el IWC Eternal. Solo os diré un dato sobre el reloj: ostenta el récord Guiness a la fase lunar más precisa, con una desviación teórica de un día en 45 millones de años. Y si os interesan los relojes que ofrezcan información sobre astros celestiales, el Urwerk Lightspeed es para vosotros. En la mitad superior de su esfera muestra el tiempo que toma un rayo de luz solar en llegar a los planetas del Sistema Solar. Larga vida y prosperidad, Urwerk.
