El blanco y el negro forman la pareja con más éxito de la moda. No solo porque juntos crean una combinación que nunca falla sino porque siempre es la alternativa más elegante. No hay duda. El esmoquin lleva siendo desde el siglo XIX —y desde que en los años 70 Yves Saint Laurent lo incorporara al armario masculino— la mezcla impecable y perfecta que aprueba con nota el dress code más elevado. Y desde hace ya varias temporadas tiñe también el minimalismo más estricto de formas puras que da origen a la tan deseada tendencia quite luxury.
Y como la moda no podría vivir sin la joyería, que con sus piezas eleva al máximo cualquier look, trasladar el binomio ganador a los anillos, pulseras y collares más exclusivos es el movimiento más inteligente. Bajo estas claves se forma la colección Black & White de RABAT, una oda al blanco y negro o, lo que es lo mismo, a la atemporalidad y a la sofisticación, y a una forma distinta de llevar joyería, una más personal y con propósito. Porque no solo el color es la opción más acertada en esta colección sino los materiales con los que se realiza: los diamantes hacen posible esta dualidad de colores. Por un lado, gracias a piedras llenas de luz en las que RABAT es experto y, por el otro, a diamantes negros, más exclusivos y difíciles de encontrar.
A la inmensa belleza del diamante, el de color negro suma su misterio. Y es que esta piedra denominada también carbonado ha estado rodeada durante siglos de poderes mágicos, ha simbolizado la fuerza y el valor, y ha servido como talismán. Su composición es la misma que la de los demás diamantes —carbono puro— solo que este incluye concentraciones, por ejemplo, de grafito o pirita, y así son más escasos y difíciles de encontrar.
A la singularidad de Black & White se suman ahora tres nuevas piezas, con la misma confección artesanal y la máxima calidad: todas las piedras de RABAT se adquieren a través de expertos cualificados y mediante los procesos de Kimberley (KPCS), que es la certificación internacional que garantiza la comercialización de diamantes de origen ético. Siguiendo su diseño barbado, con eslabones de pavé de diamantes, RABAT acaba de presentar un nuevo un collar y dos pulseras, en combinación blanco y negro y monocromáticas para que puedas combinarlas entre sí.
Precisamente la combinación de todas ellas es el propósito de esta colección que busca el equilibrio en la combinación del blanco con el negro. Las nuevas piezas de la familia Black & White se coordinan perfectamente con el ya icónico anillo, formado por una espiral de diamantes negros y un diamante blanco central talla cojín, que es el claro ejemplo del compromiso de RABAT por la la labor artesanal, ya que cada una de las piezas de esta complicada forma se unen de manera manual, prestando atención a cada detalle, y bajo los procesos más exigentes: RABAT sigue la certificación GIA en todas sus colecciones, emitida por el instituto gemológico más reconocido internacionalmente. Porque no hay mayor belleza y sofisticación que saber que tu joya, esa que te acompañará siempre, tiene un origen tan honesto como el de la historia por la que un día la hiciste tuya.