Hace un siglo, era imposible pensar que un caballero saliera a la calle con la cabeza descubierta. Hoy en día, por el contrario, lo raro es que veamos algún sombrero cuando salimos a dar una vuelta, y eso que las firmas de moda cada vez intentan más adentrarnos de nuevo en ese fascinante mundo que es el del protocolo a la hora de llevar sombrero.
Dicen que fue John Fitzgerald Kennedy el que firmó su sentencia de muerte al acudir con la cabeza descubierta a su toma de posesión como presidente de los Estados Unidos. Dicen también que lo hizo por pura coquetería: el sombrero de copa no le sentaba nada bien al atractivo político y optó por dejar este accesorio en casa (aunque su mujer, Jackie Kennedy, conquistó al mundo con su pillbox que firmaba el creador Halston y que rápidamente se convirtió en un icono de moda).
Kennedy debía de conocer bien sus rasgos y tomó nota de las distintas recomendaciones que hay a la hora de llevar un sombrero. Algunas de ellas nos indican que, por ejemplo, si tenemos una cara pequeña, optemos por un sombrero de formas más angulosas, mientras que, si nuestros rasgos son muy marcados y tenemos una gran mandíbula, será mejor decantarnos por diseños XXL, con grandes alas. Es aquí donde radica muchas veces el éxito o el fracaso a la hora de ponernos un sombrero.
Dejando de lado la discusión de si fue o no Kennedy quien terminó con el sombrero, lo cierto es que comenzamos a abandonarlo a partir de la II Guerra Mundial. Pasó a identificar como un accesorio de clase a lo que, si sumamos los distintos avances que se realizaron así como la moda de los coches deportivos con techos más bajos, terminaron por completo con esta moda que nos había acompañado durante siglos.
De ahí que, si queremos iniciarnos en el ritual de cubrirnos la cabeza, lo mejor es que vayamos ‘poco a poco’. Un momento perfecto para esto es el verano, cuando el estilo se relaja y acudimos a un terreno como la playa donde “todo está permitido” (o casi todo). Un sombrero Panamá o un modelo Bucket Hat pueden ser buenas opciones para ir probando suerte y acostumbrarnos a este accesorio. Pero claro, también debemos conocer el amplio abanico de ofertas que podemos encontrar: existen modelos muy diversos que por sus particulares características estarán más o menos adecuados según tu estilo o el momento en el que lo vayamos a llevar. Y eso que hoy en día, los códigos se han relajado bastante también en el sombrero.
Aquí van una serie de consejos y de modelos que deberían estar en tu armario si te decides a dar el paso e incluir el sombrero en tu rutina de estilo diaria. Toma buena nota y conquista de nuevo la calle con la cabeza cubierta.
Sombrero Fedora
Si hablamos de un sombrero, lo primero que vendrá a nuestra cabeza seguramente será este modelo que tiene su origen en el siglo XIX y que en los años 30, con la ley seca, en Estados Unidos se asoció a los gánsteres como Al Capone, aunque también se lo podríamos adjudicar a Dick Tracy. Humphrey Bogart lo convirtió en un icono del cine y David Beckham lo ha vuelto a traer a la actualidad (si es que alguna vez estuvo lejos de ella). Lo encontraras en diversos materiales, aunque el más clásico es el de fieltro, lo que lo convierte en una prenda perfecta para los días de otoño e invierno, incluso con lluvia.
La clave a la hora de llevar un Fedora está en el estilo por el que optes. Por sus características, es mejor llevarlo con traje o con una indumentaria más formal, aunque siempre le puedes restar algo de seriedad si decides ladearlo o llevarlo hacia la coronilla. En este último caso, nuestro consejo es que optes por una talla inferior a la tuya, para que quede bien fijado en su sitio.
Sombrero Panamá
A estas alturas, seguro que no hace falta que te contemos que el sombrero Panamá no es originario de ese país, sino de Ecuador, pero que fueron las obras del Canal de Panamá la que le dieron el nombre al sombrero de paja toquilla. Es muy similar al modelo anterior, pero se diferencia, para empezar, en el material, ya que este es de paja y, además, cuenta con la ventaja de ser plegable. De hecho, los más auténticos se entregan en una pequeña caja. Solían ser en el color natural de la paja, pero ahora los puedes encontrar en un sinfín de versiones.
Paul Newman o, incluso, Kennedy, eran fanáticos de este modelo pensado para llevar sobre todo en verano con prendas de lino o incluso una guayabera. También es perfecto para la ciudad: si queremos restarle algo de seriedad al traje cuando hace calor, es una opción estupenda. Ten en cuenta, eso sí, que deberás optar por un ala grande cuando tengas la cara redondeada y, si eres de estatura pequeña, buscar un ala más estrecha.
Sombrero Canotier
Pese a ser uno de los más originales, este sombrero que arrasó a principios del siglo XX cuenta con muchos fanáticos que lo consideran una manera de darle un toque diferente a su estilo. Es quizás por esto por lo que está aceptado en un rango bastante amplio de estilos, aunque siempre aconsejaremos llevarlo con traje y con camisa y chino. Los colores claros le sentarán especialmente bien.
Gorra
En el abanico de opciones que encontramos a la hora de cubrirnos la cabeza, no podemos tampoco olvidarnos de la gorra. Aparecida en Nueva York 1860 y muy vinculada al mundo del béisbol, ha salido del terreno deportivo para convertirse en el mejor aliado de un look sport, pero poco a poco se ha hecho un hueco también en ambientes más elegantes. Basta pensar en el protagonista de ‘Succession’ para ver cómo el traje también se ha rendido a este modelo.
Esta versatilidad ha hecho, además, que podamos encontrarlas en una gran variedad de opciones, que van desde el cashmere para el invierno al algodón para el verano.
Bucket Hat
Lleva ya varias temporadas reclamando un hueco en nuestro armario. Originariamente, lo usaban los pescadores irlandeses, pero en los años 90, Liam Gallagher lo convirtió en un icono de una generación. Ahora vuelve otra vez a ponerse de moda, gracias en parte también al revival que hemos tenido de los últimos años del siglo XX. En este caso, solo se aconseja usarlo con un estilo muy informal, en la playa o en un festival de música. Las camisetas lisas y el punto de verano son también buenas combinaciones a la hora de lanzarte a llevar un Bucket Hat. ¿Te atreves?
