La America’s Cup ha convertido a Barcelona en el centro de atención del deporte mundial en estos últimos meses. No es para menos, con un extraordinario poder de convocatoria (la pasada edición rondó los casi mil millones de espectadores en todo el planeta), la America’s Cup presume de ser la competición deportiva más antigua del mundo. Y también es la más especial por su especial combinación de tradición, tecnología puntera y el orgullo de los países participantes, nada habitual en un evento de náutica. A estos elementos hay que sumar un complejo sistema de reglas que, una vez entendidas, atrapan al espectador para siempre. También es una competición cruel, capaz de echar por la borda años de preparación e inversiones millonarias en apenas unos minutos por un despiste de uno de los tripulantes de los veleros o una mala interpretación del viento del campo de regatas. Como vemos, un acontecimiento único.

La relojería y su larga relación con la America’s Cup
Las firmas relojeras son muy conscientes del poder de atracción de la America’s Cup. No solo hablamos de su interés para millones de espectadores de todo el mundo, también comparten una fascinante mezcla de historia y tecnología, lujo y deporte. No es extraño que muchas de ellas se hayan acercado a la competición desde hace décadas.
Es indiscutible que la faceta más interesante para el aficionado es la aplicación de las nuevas tecnologías de producción de los relojes derivadas de la fabricación de veleros. Al igual que la náutica, la industria relojera ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años y ha incorporado técnicas y materiales innovadores que han aumentado el potencial creativo de las diferentes compañías. Nada tienen que ver los veleros usados en las primeras ediciones de la America’s Cup con las rapidísimas naves AC75 que hemos visto en Barcelona. Barcos que más que surcar el mar, vuelan literalmente sobre él ayudados por los foils que van sumergiéndose y alzándose según los dos timoneles de cada barco decidan afrontar la ruta.
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Saber másLas reglas de la competición abogan por la uniformidad de los veleros AC75 como recurso para ahorrar costes de producción. Las medidas son similares en todos los barcos: ocho tripulantes, un casco de 20,7 metros de longitud, un mástil de 26,5 metros de altura y un peso total de 6,5 toneladas. El acero y la madera han dado paso a materiales de última generación como el titanio y la fibra de carbono. Una evolución tecnológica similar a la vivida por la relojería, donde estos mismos materiales han revolucionado el mercado en forma de piezas cada vez más ligeras, resistentes y cómodas de llevar. Unas virtudes presentes en los modelos que las tres firmas participantes en esta edición de la America’s Cup han presentado en los últimos tiempos.

OMEGA Seamaster Regatta
La America’s Cup es uno de los eventos deportivos que con más mimo cuida OMEGA. La firma suiza ha presentado siempre relojes relacionados con la competición desde su primera participación en 1995 con el equipo neozelandés patroneado por el legendario Sir Peter Blake. Desde entonces, OMEGA ha acumulado una impresionante sucesión de ediciones especiales que, a lo largo de estas casi tres décadas de colaboración, han sabido reflejar los cambios de tendencias y evolución tecnológica vivida por la industria relojera a lo largo del tiempo. OMEGA ha desarrollado nada menos que tres ediciones especiales vinculadas con la edición 37ª de la America’s Cup. La primera de las presentadas se realizó en recuerdo de la elección de OMEGA como cronometradora oficial de esta edición de la America’s Cup. Se trataba de una edición del conocido Seamaster Diver 300M de acero, con detalles tan especiales como el contrapeso del segundero con la forma del trofeo o el acabado bicolor de las agujas.
La segunda edición, más deportiva, era el reloj oficial del Emirates Team New Zealand, una espectacular versión del Seamaster Planet Ocean 600M de cerámica negra y con detalles en aguamarina, color corporativo de la escuadra neozelandesa.
La sorpresa ha saltado con el tercer reloj. En lugar de una modificación de sus relojes mecánicos, OMEGA ha optado en esta ocasión por un reloj multifunción basado en su técnico Speedmaster X33. Una apuesta arriesgada, pero lógica si tenemos en cuenta la cantidad de beneficios que aporta esta tecnología a los practicantes de la vela deportiva.

El Seamaster Regatta es un reloj de grandes dimensiones (46,75 milímetros) aunque sorprendentemente ligero (alrededor de 90 gramos) en comparación con su tamaño. Tan buena relación peso-tamaño ha sido posible gracias al masivo uso del titanio de grado 5. La disposición híbrida de la información marca la doble personalidad del Seamaster Regatta, con las tradicionales agujas horarias en primer plano y una enorme pantalla digital como esfera sobre la que van apareciendo toda la información y a la cual vamos accediendo por medio de los cuatro pulsadores de caucho y una corona multifuncional. La lista de funciones del Seamaster Regatta es inmensa. Encontramos cronógrafo, tres alarmas, cuaderno de bitácora, indicador de fases lunares, termómetro, acelerómetro y, por supuesto, medidor de cuenta atrás para inicio de regatas.

Lo más interesante de este nuevo movimiento basado en el conocido X33 es que esta información se presenta de un modo secuencial y adaptable por el usuario, que puede elegir su ruta preferida o simplemente priorizar aquellas funciones que sabe que le serán más útiles durante la regata. Con un poco de estudio y práctica, el Seamaster Regatta tiene todos los visos de convertirse en el reloj náutico definitivo.
PANERAI Submersible Quarantaquattro Luna Rossa
La casa italiana ha estado vinculada con el mundo del mar desde sus inicios como proveedora de la Armada Real italiana y más tarde como fabricante de relojes de buceo de cuerpos militares. Con estos antecedentes, la asociación con la America’s Cup era una oportunidad única para Panerai, y ningún equipo mejor para hacerlo que con el Luna Rossa Prada Pirelli, con el cual comparte misma filosofía deportiva y origen italiano. La asociación entre Panerai y el Luna Rossa Prada Pirelli comenzó en 2019 y desde entonces se han realizado diferentes ediciones especiales cuya oferta ha aumentado espectacularmente este año con el inicio de la competición.
La Luna Rossa Collection incluye hoy en día diferentes referencias dentro de las líneas Submersible y Luminor. La variedad de materiales y acabados es amplia y no es difícil encontrar un modelo que se ajuste a nuestros gustos y necesidades. Puestos a elegir uno, nos inclinamos por el Submersible QuarantaQuattro Luna Rossa (PAM01681) por ser la referencia más reciente en llegar a nuestros establecimientos.

Se trata de una edición especial realizada en homenaje al diseño del velero AC75 que ha estrenado el Luna Rossa Prada Pirelli en esta edición de la America’s Cup. A diferencia de las versiones previas, donde el azul era el color predominante, el PAM01681 opta por una esfera gris plateada en un tono similar al usado en el casco y velamen de su barco. Los guiños al AC75 se repiten en el fondo de la caja con una reproducción en relieve del futurista velero, y en la preciosa correa de caucho y tela, igualmente gris y con el característico ribete rojo del Luna Rossa.
La caja está fabricada en acero, tiene un diámetro de 44 milímetros y es hermética hasta 300 metros. El bisel giratorio unidireccional es de cerámica negra con punto de referencia luminiscente. En la caja no falta el característico protector de corona procedente del icónico Luminor. Equipado con el conocido calibre manufactura P.900, este nuevo Submersible QuarantaQuattro Luna Rossa referencia PAM01681 se ha presentado en edición limitada de 137 piezas.

TUDOR Pelagos FXD Chorno “Alinghi Red Bull Racing Edition”
Para una firma radicada en Le Locle, menudo orgullo ha supuesto que su introducción en el mundo de la vela sea de la mano de un equipo suizo como es el Alinghi Red Bull Racing. Al igual que el resto de las firmas, Tudor y Alinghi han planteado esta colaboración a largo plazo para que les reporte a ambos una gran cantidad de sinergias en el futuro. Por lo que respecta a Tudor, la firma ya ha aprovechado este acercamiento a la vela para presentar una doble edición Alinghi Red Bull dentro de la colección Pelagos FXD y en versión de tres agujas y cronógrafo. Centrados en esta última, el aspecto más relevante del reloj es la fabricación de la caja en carbono. No es una elección casual: el carbono es uno de los principales materiales de construcción del casco del Alinghi Red Bull Racing AC75 que ha competición estos meses en Barcelona. Como ocurre con el barco, el carbono aporta al Pelagos FXD Chrono una incuestionable ligereza y resistencia, requisitos básicos para moverte con soltura en los estrechos espacios de los cuales disponen los marineros dentro del velero.

El Pelagos FXD Chrono Alinghi Red Bull Racing Edition tiene un diámetro de 43 milímetros con hermeticidad hasta 200 metros. El bisel está fabricado en titanio y viene rematado con un disco de compuesto de cerámica de carbono negro mate. Como curiosidad, el desplazamiento del bisel es bidireccional, y no unidireccional como es habitual en este tipo de relojes. Esta elección se debe a que estamos ante un reloj de vela deportiva, y no submarinismo, razón por la cual no hace falta este sistema de seguridad y sí una manipulación más rápida de este elemento. El movimiento es el conocido MT5813, fruto de la colaboración de Tudor con la manufactura Breitling. Un calibre de carga automática, con reserva de marcha de 70 horas y certificado oficial COSC.
El Pelagos FXD es un reloj de asas fijas, razón por la cual la correa de tejido es de una sola pieza, fácilmente ajustable gracias a su flexibilidad y cierre de velcro.
