Siete relojes que te convertirán en la perfecta watch addict sin dejarte una fortuna en el empeño

18 Feb 2025

POR Beatriz Roldán

Si eres de las que hacen propósitos para el nuevo año originales, es decir, más allá de apuntarse al gimnasio, comer sano y sacar tiempo de calidad para ti y para tu familia, y te ha dado por convertirse en una adicta a los relojes, estás de enhorabuena por triplicado.

Los relojes Pre-Owned te ofrecen la posibilidad de iniciarte en la relojería de lujo a través de piezas de colección con una historia única, adoptar un consumo sostenible y no incurrir en un gasto exagerado. ¿Se le puede pedir más a un reloj?

De igual modo que estamos experimentado el boom de compras de coches de segunda mano, cada vez más personas en España (y en todo el mundo) se plantean la opción de adquirir un reloj de lujo pre-owned (o sea la segunda mano, que siempre suena mejor y más digno en inglés) sin tener que pujar en una subasta y adquiriéndolo en alguna plataforma o empresa con probada solvencia.

De hecho, según un estudio realizado por Boston Consulting Group, para 2026 se prevé que más del 30% de las ventas en relojería serán de piezas de segunda mano. Por su parte, LuxeConsult espera que en 2033 el mercado de segunda mano alcance los 79.000 millones de euros de volumen y supere al segmento de relojes nuevos, estimado para ese año en 78.700 millones de euros.

En España tanto joyeros como marcas se han lanzado a este nuevo negocio lucrativo y ecológico a un tiempo. Es el caso del espacio Pre-Owned & vintage de Rabat. Basado en la ética y buenas prácticas y estableciendo un nuevo estándar de excelencia en el mercado de relojería pre-owned, ofrece un servicio que brinda la posibilidad de redescubrir relojes de colección que atesoran una historia única.

Y, lo que realmente le importa a nuestra economía, son asequibles y representan una opción interesante para las mujeres que quieren iniciarse en el mundo de la relojería de lujo, un terreno en el que se está afianzando paulatina y poderosamente.

Aquí te dejamos una guía para iniciarte como Watch Addict compuesta por siete clásicos de todos los tiempos que combinan los dos factores más importantes a la hora de elegir un reloj: belleza y precisión.

Audemars Piguet Royal Oak «Mini-jumbo», lujo sport chic

Audemars Piguet, que este año cumple su 150 aniversario, ha sido pionera en muchas cosas, aunque solo vamos a mencionar una para ceñirnos a este bello ejemplar de los años 1990. En 1972 creó el primer reloj deportivo de lujo y de acero, el famosísimo Royal Oak diseñado por el genial Gérard Genta. En 2024 el Royal Oak Mini reinterpreta el modelo homónimo de 1997, el diseñado por la primera mujer en ocuparse de este exclusivo oficio Jacqueline Dimier quien, a cargo del departamento de diseño de Audemars Piguet entre 1975 y 1999, adaptó el reloj a las muñecas femeninas. El resultado fue una primera versión femenina de 29 mm en 1976. Es así como la manufactura rinde tributo a la miniaturización, tecnicidad y diseño desempeñadas en la relojería femenina desde hace dos siglos.

El Royal Oak Referencia 14700 presenta una rareza que lo hace muy interesante: fue producido únicamente en 1990 ya que fue un modelo de transición a la referencia 14790. Accionado por un movimiento automático con indicador de fecha, su caja de oro amarillo de 36 mm encierra una esfera guilloché tipo “Petite Tapisserie” de color gris. Al extremo, un brazalete integrado de oro amarillo.

Omega Constellation Globemaster, sofisticación clásica

El término Globemaster goza de su propia historia en el seno de Omega y, para encontrar su origen, debemos remontarnos a la década de los 50 y al nacimiento de otra de las colecciones históricas, Constellation.

Cuando aparecieron en el mercado los primeros modelos Constellation, en América del Norte el término «Constellation» era propiedad de otra empresa. Por este motivo y únicamente en esa zona, el Omega Constellation no podía promocionarse como tal. El apelativo que se eligió en su sustitución fue el de Globemaster, el mismo del avión Douglas C-124, un gigante de dos pisos y cuatro motores que se fabricó entre 1949 y 1955 diseñado para transportar a las tropas americanas con todo su equipamiento.

Aunque la colección de 2024 ha propuesto tres tamaños más pequeños (29 mm, 28 mm y 25 mm), los 39 mm de esta pieza, cuyo formato se lanzó en 2015, le confieren ese toque vintage que tanto nos gusta a algunos. Porta el medallón del Observatorio en el fondo de la caja de acero noble, mientras la esfera «Pie Pan» (hace referencia al exclusivo diseño facetado de la esfera, que se inclina suavemente hacia el borde exterior, asemejándose a un molde de tarta invertido) en plata opalina recuerda la del primer modelo Constellation de 1952.

Ballon Bleu de Cartier, el corte perfecto

A Cartier se le reconoce en el sector relojero como creador de formas, un hecho que se basa en su glorioso pasado como creador de cajas de relojes denominadas de forma (cualquiera distinta a la redonda clásica). Los best seller de la casa se han cimentado sobre cajas cuya arquitectura marcaron un hito en cada época y que ahora forman parte de la iconografía relojera del siglo XXI. Así, el cuadrado se materializó en el modelo Santos, el rectángulo en el Tank , la redonda exquisitez en el Ballon Bleu , además de otras variantes formales asimétricas (Tank Asymétrique), de carácter onírico (Crash) o preciosistas (Panthère).

Tal vez no sea el modelo más buscado, pero nos parece de lo más acertado iniciarse en el mundo Cartier con este modelo nacido en 2007. Las formas minimalistas, precisas y depuradas del Ballon Bleu son un paralelismo y nuevo punto de partida excepcionales para explorar la riqueza estética del lujo atemporal.

El formato de 33 mm, su movimiento mecánico de carga automática y su combinación de acero y oro amarillo hacen de este Ballon Bleu de Cartier una pieza única.

El cabujón de zafiro azul protegido exteriormente por un arco de metal es su principal seña de identidad de esta colección. Al fin y al cabo, es la que le da nombre, ya que Ballon Bleu significa “globo azul» en castellano. Y su esfera, semejante a un guijarro, debido a su forma redondeada tanto en la parte superior como en la inferior.

Ligero y cómodo de llevar, podemos encontrar modelos tanto para hombre como para mujer. Hemos podido ver cómo lo lucen celebrities de la talla de Kate Middleton o Johnny Depp.

Jaeger-LeCoultre Reverso Classic Monoface, de vuelta al Art Déco

Los códigos estéticos emblemáticos del estilo art déco y los atributos del legendario reloj Reverso se respetan de nuevo en este ejemplar Reverso Classic Small en acero, de cuyas dimensiones son 35,78 x 21 mm, rematado con una elegante correa de piel azul. Este modelo femenino, que presume de unas proporciones y una simetría perfectas, es tan clásico como atemporal. Su puro refinamiento se muestra tal como es, entre otros aspectos, en la discreción de su esfera vertical satinada con el centro de opalino.

Desde su creación en 1931, el Reverso de Jaeger-LeCoultre es un icono que no ha dejado de tener vigencia. Fue creado por una necesidad real: los oficiales ingleses destacados en la India lanzaron a la marca el reto de crear un reloj que resistiese a los embates del cuerpo a cuerpo en un deporte de extremado impacto como es el polo. El resultado fue una caja reversible que ha sido más cara falsificar que producir.

Piaget Altiplano, paradigma de la elegancia

Son pocos los relojes que superan la madurez y llegan a una edad más que respetable con tanto encanto y sin haber perdido nada por el camino, sino más bien todo lo contrario. Entre estos elegidos se encuentra el reloj Piaget Altiplano.

La delgada caja de este Altiplano de oro blanco de 40 mm engastada con diamantes, que aloja un movimiento automático, se adereza con una límpida esfera blanca y se acompañada de correa de piel de caimán de color negro.

Creado en 1957 y anunciado en la década de los sesenta como «el reloj de la élite internacional«, el modelo ultraplano ha evolucionado a lo largo de las décadas en perfecta sintonía con los tiempos. Reconocido por su ergonomía perfecta, irradia un atractivo que satisface a quienes buscan un estilo despojado de todo lo superfluo, lo cual llevó al actor francés e icono de estilo de su generación Alain Delon a adoptarlo a principios de la década de los sesenta, y más recientemente Jessica Chastain.

Desde el punto de vista de la mecánica, fue Valentin Piaget quien desarrolló un movimiento ultraplano de cuerda manual, calibre 9P, con tan solo 2 mm de grosor. Tres años más tarde, el nieto del fundador se anotó otro éxito con el movimiento 12P, un modelo ultraplano, esta vez de cuerda automática, con tan solo 2,3 mm de grosor. En definitiva, una auténtica revolución que permitió desatar la creatividad en relación a las esferas y las cajas, acentuando el estilo único que caracteriza a Piaget.

Rolex Lady- Datejust, un básico del buen gusto

Este modelo ha evolucionado desde 1957 para adaptarse a las tendencias sin perder su eterna elegancia ni su funcionalidad, razón por la cual se ha consolidado en el Rolex favorito de las damas. Y es que ya lo dijo Hans Wilsdorf, «las mujeres quieren lo mejor de ambos mundos: un reloj pequeño y un movimiento preciso».

Lo que hace especial a este cronómetro con calendario, heredero del Datejust masculino de 1945, es, además del tamaño de la caja, que en su origen fue de 24 mm, y que se adapta perfectamente a la muñeca, es la amplia variedad de opciones en cuanto a materiales y acabados.

Rolex ofrece actualmente el Lady-Datejust con un diámetro de 28 mm, pero también encontrará en el mercado numerosos modelos antiguos que tienen una caja de 26 mm. Está disponible en acero Oystersteel, oro amarillo, blanco o Everose o en versión Rolesor que combina acero Oystersteel con una de las tres variedades de oro (blanco, amarillo y Everose).

Puede venir con bisel estriado, abombado o engastado, con esferas pavé de diamantes o con las espejeantes tonalidades del nácar, índices simples o engastados o número romanos. Todas las gemas empleadas en su embellecimiento son, evidentemente, trazables.

Desde el punto de vista de la funcionalidad, no es menos único y especial, ya que cuenta con el famoso movimiento automático Calibre 2236, que garantiza una precisión y fiabilidad excepcionales. Además, posee una función de fecha, que se muestra en una ventana a las 3 h, añadiendo una utilidad práctica al diseño elegante.

Patek Philippe Golden Ellipse, elegancia aurea

Por su diseño reconocible a primera vista, un cruce entre círculo y rectángulo, y sus armoniosas proporciones inspiradas en el famoso número áureo, el Golden Ellipse se ha convertido en un icono de estilo en las colecciones Patek Philippe.

Lanzado en 1968, se ha presentado desde entonces en diferentes tonos de oro, colores de esferas y brazaletes y correas de piel. Sin duda, la última configuración de este exótico reloj va a ser de las más codiciadas. Y es que lleva un brazalete de tipo cadena de oro rosa compuesto de 363 elementos, de los cuales más de 300 eslabones han sido ensamblados a mano uno a uno.

Fruto de 15 años de desarrollo, el nuevo brazalete se distingue por su gran flexibilidad, eliminando los inconvenientes técnicos para adaptar su longitud y adaptabilidad. Y el reloj en su conjunto, no hay que olvidarlo, se posiciona como el reloj más fino de la colección Patek Philippe (5,9 mm).

Destaca una versión realizada en oro blanco con brazalete del mismo material más tipo milanesa en 32 mm que es una auténtica belleza y que además se singulariza porque la caja en forma de elipse está montada a lo ancho y no verticalmente.

Sea cual sea la elección, siempre será acertada por una sencilla razón: su diseño se inspira en el antiguo principio de la « regla de oro», eta «divina proporción» descubierta por los matemáticos griegos que inspiró el equilibrio perfecto de algunas de las más importantes obras arquitectónicas y artísticas de la humanidad.

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